La luna es de chocolate
Y yo no tomo mate
Y en mi casa hay arbustos
Y tengo mal gusto
Y este poema no rima
¡Pero me importa un carajo!
‘‘Estoy aburrido de esto’’, pienso, y pienso, y toda la ira sale por mis poros, por mi boca el fuego del dolor que me atormenta todas las noches… de cada desastre, de cada cadena, de cada… no puedo explicarlo…
No hay arte que lo exprese, ni venganza que satisfaga… no hay palabra que lo resuma, no hay ¡nada!
Si pudiera, si pudiera…
Tratando de unir frases lindas he hipócritas para intentar hacer buen uso de las malas experiencias, y nada resulta… tratando de ser ‘‘civilizado’’, y todo es peor…
Pego un grito, golpeo los muros hasta romper mis manos, pateo un árbol, insulto al espejo que muestra mi deteriorada imagen, y le pregunto a Dios hasta cuando no podré entender ni atinar al blanco…
…
Esta no es una obra de artes… esto no es un maldito poema… este soy yo destrozado por mi mismo… este soy yo, desnudo, en medio del frío del terror… este soy yo, confundido, aturdido, viviendo la pesadilla mas grande, la pesadilla que me trae la locura…n este soy yo, siendo lo que no debo ser… este soy yo, viendo mi respiración aparecer…
‘‘¡Pánico!’’, pienso, y no hallo salida frente a mil puertas cerradas, que yo mismo construí… así que tomo un hacha, y destruyo (o eso intento) lo que hay en mi interior… porque las paredes se cierran… ¡las paredes se cierran!, y seré aplastado por mi propia imaginación… por mis pecados, por mi vida vaga, por cualquier mal paso, pasos en falso, y mi no poca ilusión…
Que ironía… tratar de salvar a alguien de su inminente destrucción… me hizo darme cuenta que yo mismo soy el que debe ser salvado…
La luna es de chocolate… y la odio… porque me mira, y no hace nada…