Las verdades de ayer son mentiras
Las de hoy acaso lo serán mañana
La incorregible vanidad humana
Siempre creyendo razonar delira
Cono Nerón cantando ante la pira
En que convierte a la ciudad romana,
Ciega destruye o cínica profana
Lo que, poco antes, enlazo la ira
Y así, al través de todas las edades
Siempre abrazada por un fuego interno
Buscó la humanidad nuevas verdades,
Y halló que en todo tiempo –joven interno-
En aldeas, en campos y ciudades,
Solo el amor es en la tierra, eterno.
Guillermo Blest
Texto agregado el 16-06-2011, y leído por 195
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