Miseria, tras miseria.
Decepción, tras decepción.
Nadie nos avisó de lo jodido que era esto.
Nadie nos advirtió de todo lo que nos aguardaba.
Aveces el camino puede ser más empinado de lo que creemos,
aveces pensamos que con alguien al lado es más fácil caminar...
Pero lo único que he aprendido de todo esto, es que nadie velará por ti,
nadie te esperará, nadie te protegerá, ni cuidará la llama por ti,
porque la lucha es el único empuje y el único compañero,
lo único verdadero que jamás nos podrán arrebatar,
la lucha es saber que aunque nadie nos acompañe, ella allí estará,
porque nació con nosotros, porque nos hace fuertes, nos hace libres.
Yo no espero la compasión de nadie, no espero amor, amistad o gratitud,
espero la lucha, la lucha por la vida, por salir de los escombros y no seguir hacia el precipicio,
mi lucha, eso es todo lo que tengo, todo lo que soy y todo lo que me queda,
es la única verdad que necesito, la lucha por sobrevivir a este infierno al que nunca pedí llegar,
mi lucha, me dejará mil heridas, cientos de cicatrices, pero será real.
Hoy por fin tengo algo en lo que creer. Tengo ganas de luchar. |