Siempre dos
me pase buscando muchos años sin descanso el motivo por el cual había decidido quedarse para vivir conmigo aquella persona que en realidad era yo mismo pero sin embargo desconocía, no sé si habíamos nacido juntos o llego más tarde con el paso del tiempo
El caso es que decidió quedarse para siempre y se hacía notar. Cuantos más años pasaban hacia de mi mundo una gran duda.
Tenía casi todo cuanto uno puede desear en la vida, unas cosas por meritos propios y otras porque la gente que de verdad me apreciaba llenaba esos huecos que a veces sentía tan vacios
Aun así luchar conmigo mismo ,ser mi propio enemigo y rival me hacía perder todas y cada una de las batallas que yo mismo me provocaba, ni derrotado ni glorioso ,algo en algún lugar de mi mente se empeñaba en esconder aquel atisbo de felicidad que tanto necesitaba encontrar
Fue así como un buen día decidí marcharme, irme del lugar donde vivía .irme de la vida de los que me hacían vivir, necesitaba espacio, aire, necesitaba salir de tanta monotonía, buscar? No sé qué cosa, tampoco a quien, pero posiblemente a uno solo de mis propios yo.
Que difícil encontrar el equilibrio entre la cordura y la locura, que difícil encontrar en los consejos de los demás lo más parecido a un sermón que la respuesta que buscaba. Los oyes pero no puedes llegar a escucharlos, que duro hablar cuando nadie es capaz de entenderte.
Una parte de mi mismo quería quedarse, la parte que decide cegar sus ojos y seguir viviendo como un autómata, mi otro yo……… deseaba huir…. Le hice caso por una vez …y termine huyendo dejándolo todo atras
Saltar las montañas donde vivía, cruzar el cielo como un ave y sin rumbo respirar y experimentar nuevas sensaciones. En alguna parte debía existir la solución que pusiera fin a mi agonía, y volver si…pero uno solo y para eso necesitaba enterrar al otro.
Nada fue fácil haya fuera, chocar contra los muros de la vida y estrellarte, para seguir levantándote y volver a andar el camino, por más que tratara de escapar mi incondicional compañero no m abandonaba, había cambiado un lugar por otro, a unas personas por otras, sin embargo seguía viviendo siempre acompañado de aquel hombre triste y pesimista haya donde fuera...
Creo que al final logro lo que quería, o tal vez al final los dos logramos convencernos de que jamás podríamos separarnos .No fui yo…tampoco el que decidió volver entre los dos medió el destino, y ni aun así lograron separarnos cuando de vuelta otra vez a mis montañas, esparcieron sobre ellas mis cenizas.
Esta vez si me quedaría para siempre, pero ni aun al final pudimos ser uno solo.