Ya no hay rosas en la ventana porque un silencioso viento las arranco a primera hora del alba. Una rosa, sólo una… Nada perfumara la mañana cuando al despertar del sueño, llegue la realidad fatigada. Una rosa, sólo una… Ni cantara el poeta en el tórrido camino de la infausta jornada. Una rosa, sólo una… Y cuando la tarde muera porque le llega su destino, la última brotará del alma. Una rosa, sólo una… Joan © Bosch 12/06/11
Texto agregado el 12-06-2011, y leído por 105 visitantes. (4 votos)