ACOSO
Me sigue acosando, ¿es que no se da cuenta que no lo quiero en mi vida? ¡No puedo más!
En mi desesperación he planeado muchas maneras de hacerlo desaparecer, pero mi cobardía me lo ha impedido. Maldigo el momento en que dejé de tener el control de mi vida, y pasé a depender de él… De quedar sumisa y culpable ante sus amenazas: “que le debo mucho, que le pertenezco y que sin él no soy nadie”. Pero esta situación ya se torna insoportable, trato de no pensar en él, en inventar mil actividades para ocuparme e intentar olvidarlo… Sólo puedo refugiarme en mis sueños, cuando no está en mi mente y logro un momento de felicidad y paz sin su presencia, es cuando me niego a despertar, porque cuando lo hago, otra vez me siento perseguida.
Intenté convencerlo por las buenas y por las malas, de mil maneras que no hay lugar en mi corazón y en mi vida para él... Lo trato de evitar, lo rechazo con todo mi cuerpo y mientras más pasa el tiempo, más difícil se me hacer soportarlo. De manera insistente sigue apareciendo por todas partes, me invade, me asfixia… intente lo que intente se obsesiona y termina atrapándome
No fueron suficientes los consejos de amigos y familiares que intentan ayudarme y contenerme, pero su fuerza arrasadora puede contra todos. Tampoco me sirvió reunirme con otras de sus víctimas buscando hacer un frente común. Todas sufrimos lo mismo, y todas sabemos que es difícil convivir bajo su amenazadora presencia.
¿Y qué puedo hacer?... me sería imposible denunciarlo o pedir una medida de restricción.
Pero aún sueño con liberarme de su sombra, de su presencia que tanto me duele; de poder rehacer mi vida con más fuerza, tenacidad y ahínco, por eso necesito alejarme y olvidarlo. Ya mi vida no puede continuar si no me deja, porque mis decisiones seguirán dependiendo de él, y volveré a quedar prisionera y vulnerable, y seré incapaz de ofrecer alguna resistencia, como siempre ocurre.
Pero él a sabiendas, muy desafiante y orgulloso, me advierte: "no creas q vas a poder deshacerte de mí sin pagar un alto precio. Con tus intentos sólo lograste anestesiar los recuerdos… sólo por momentos, ¿y de qué te sirvió? si siempre yo, TU PASADO, logré volver con más fuerza e intensidad. Soy parte inherente de tu vida, acéptame en vez de negarme y convivamos en paz”.
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