como cada sábado por la tarde, estoy a punto de cerrar el taller... se ha vendido razonablemente bien... aún queda un muchacho que se encarga del empacado y sellado de la mercadería en general... todos se han ido, menos él y yo...
he escuchado hablar a un hombre acerca del amor... uno se puede enamorar de cualquier cosa, pero del conocimiento... el conocimiento es algo muy bueno de practicar, me da tantas cosas como felicidad y paz interior y contento y suerte y...
tengo más de cincuenta años y en toda mi vida jamás he visto una cosa tan dulce como el conocimiento de uno mismo...
ese hombre que habla del conocimiento es tan especial... de sus labios brotan palabras que son más que palabras... y todo se llena de ese sentimiento que llena el corazón...
si pudiera decir algo mas lo diría pero es igual... la vida continúa y yo debo cerrar el taller e irme a casa... antes de que vuelva el día y me coja sin practicar el conocimiento de uno mismo... que cuando salgo a la calle todo se llena de colores vivos y plácidos… es como vivir enamorado de la misma vida…