Gran mansion, estilo ingles, la noche avanzaba, las luces de los ventanales se iban apagando, una a una, hasta qudar solamente un farol sobre la puerta y luces en el parque que rodeaban la casa.
Ya todos en sus alcobas, el mayordomo haciendo su ultimo recorrido, escucha que llaman a la puerta.
Continuo con su recorrido, y nuvamente insistentemente continuaban golpeando.
Dejo todo, camino hacia la puerta, miro por la mirilla y, vio un pequeño algo despeinado.
Abrió la puerta, y, le dijo, -¡vete niño!, no tenemos nada para darte,, ¡vete por favor!...
El niño continuaba en el mismo lugar con los ojos humedecidos.
El mayordomo enojado, le dijo, -¡si no te vas niño, te daré una tunda!.
El mayordomo, más nervioso comenzó a alterarse, ¡vete por favor!, ¡vete niño!, y lo tomó de los hombros y lo empujó hacia la vereda, cuando el dueño de casa siente un grito, le dice, -¡deja en paz al niño!.
El mayordomo daba explicaciones, -¡quiso entrar a robar este pequeñuelo!
-¡No!, dijo el dueño de la casa, solo vino a buscar un poquito de amor.
-¡PORQUE ES MI HIJO!...

MARIA1