Noches de insomnio, fallecio mi abuela.
Lecturas en mi pequeño departamento acompañaba mis noches y dias.
Perdida en mi misma, tomo un libro de Borges, y, un titulo "El camino de los senderos que se bifurcan".
LLeno de magia mi corazon, la vida, la realidad, aunque ficcion, es mi realidad, el no saber mi andar.
Encerrada varios dias, decidi caminar por la Avenida Santa Fe, cuando una sonrisa femenina me saludo con delicadeza, ¡Maria Kodama!, y, ¡Borges!, se me ilumino el rostro de respeto y admiracion, recorde sus obras en un instante, sobretodo la palabra oraculo, que nombra tanto en sus obras.
Continue mi camino, orgullosa, como si el oraculo lo predijera.
Al pasar los años, delineo versos, transformando en poesias y cuentos de la vida real como si brotaran las palabras de mis pensamientos al recordarlo.
Vida silenciosa la mia, que vive en dibujadas frases que mis dedos rapidamente crean realidades de nada y de todo.
EL, creo mi destino...
MARIA1 |