UN SUEÑO DE ESPIRITU
Alma:
Ayer he tenido un sueño sorprendente y quiero compartirlo contigo
Es un sueño extraordinario
Soñé que tenía unos diez años
Que era el 24 de diciembre
Y que andaba por las calles de este barrio, triste y llorando
En mi sueño pensaba: que triste navidad
Veía a los niños con sus padres comprando regalos
Y Yo estaba solo
Pensaba, como la voy a pasar solo.
Metía mis manos a los bolsillos y no tenía ni siquiera un céntimo
Y entonces, en sueños, me desperté, primero pensé en mi hija, y luego en ti.
Y me dije por qué estoy triste si tengo el amor de Luti, y tengo el amor de Alma
Y luego pensé en ti, y te vi corriendo, por esas calles de las Pizzerías
Y volteabas y me mirabas y te reías
Y decías: De ti depende, no dejes que me escape... no dejes que me escape... de ti depende
Y yo estaba quieto en el paradero de donde te marchaste ayer
Y te miraba y pensaba que el amor que te profeso, es como el amor de nuestro señor: Gratuito e infinito, sin pedir nada a cambio
Y entonces se hizo de noche y ya no te vi
Y en sueños me volví a dormir.
Y soñé que tenía una casita; era igualita a la casa de Tobi o de la pequeña Lulú
Mi dormitorio tenía una ventana que daba al jardín.
Pero era una casa vieja, muy vieja, casi destartalada
Como mi pobre alegre-triste corazón enamorado
Soñé que Yo estaba echado en la cama
Era cerca de las doce de la noche del 24
¿Y sabes qué?
Soñé que el niño Manuelito, pequeñito, como la foto de Yoshi que me regalaste
Llegaba al jardín y entraba a mi casa por la ventana del dormitorio
Y que Yo lo veía
Pero en secreto, haciéndome el dormido
Pensaba que si me despertaba, y lo miraba y trataba de asirlo
Él se espantaría y dejaría mi casa
Me hacía el dormido, y sentí que acariciaba mi frente, que me besaba en la mejilla
Y que me decía
"Por qué sufres, despreocúpate, Tú sabes que Yo soy tu Dios y que te amo".
Luego, así de repente, se transformó en Jesús
Con el pelo castaño y largo, con barba y bigotes, con sandalias y túnica
Dejó mi habitación y se fue a la sala, y se acercó al árbol de navidad...
La sala era vieja y el árbol era muy árbol viejo, empolvado y sin luces
Y vi como Jesús dejaba un regalo al pie del árbol viejo, con una etiqueta que decía:
"Para el líder natural que domina humanitariamente desde lo alto, el de la casa blanca,
Con sincero amor de Jesús".
Y desapareció
Yo tenía diez años en sueños, y me fui a la sala y cogí mi regalo
Y cuando rompí el papel de la envoltura y abrí la caja
Encontré una joya
Una foto tuya
Solo de tu rostro
Una foto especial, que te mostraba en paz, y con tu mirada dirigida al infinito
Seguía en sueños, y entonces
No sé por qué, sentí como una estaca de hielo en mi corazón
Y me desperté de verdad
Y despierto me di cuenta que estaba llorando
Y que no podía controlar mis lágrimas
Me levanté y quise buscar a mi madre
Pero la puerta de su dormitorio estaba con llave y no pude ingresar
Entonces baje al primer piso
No podía controlar el llanto
Era algo confuso
Se mezclaba en mi corazón el sentimiento de pena y alegría
Y entonces vi ese crucifijo, encima del piano de mi dulcemente amado hermano Andrés
Y me arrodillé
Y recé el padre nuestro
Y conforme rezaba las lágrimas fueron remitiendo y una paz se apoderó de mi corazón
¿Sabes Alma?
Como me gustaría que de verdad el niño Manuelito la pase conmigo esta noche
¿Sabes?
Quería compartir contigo este sueño, y desearte una Feliz Navidad
También quiero pedirte un gran favor
Cuando hoy sea las 12 de la noche te suplico, por favor, piensa en mí, y cuando abraces y beses a tus familiares y a Yoshi, piensa que te amo y que tu Dios y nuestros Dioses nos aman
Diles a todos que Dios los ama y que Tú los amas, y diles en tu pensamiento no en palabras Que Yo los amo a todos, y que El y Ellos siempre los protegerán
Y cuando haya terminado todo.
Te pido por favor que te des un minuto y pienses en mí, y le digas a nuestro señor:
"de verdad ahora siento que Carlos me ama y que yo lo amo, y mi Dios y sus Dioses cuidan de nosotros, de nuestro amor y a todos los que queremos".
Y, finalmente quiero que sepas que te amo bien, como tu Señor y los míos quieren que nos amemos.
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