| comitiva
 de pie, junto a las miserias, de las mansas gentes
 junto a los parias, de raídas panas
 junto a los paisanos, de alpargatas viejas
 
 sobre mí, el nublado presente
 que se espurrea en mi cabeza ausente
 en la tarde menguante, del feliz día
 
 nosotros, espectadores del triste presagio
 sufridores, de nuevos augurios venideros
 dolientes de castas sufridas y por sufrir
 
 ellos, la familia del finado
 con sus fingidos llantos
 especulando con pagadas plañideras
 ellos, en sus años de gloria
 ellos, echando cuentas
 
 el cacique, y su última visita al  campo
 su consorte, dirigiéndose en negro a la pira póstuma
 su legado, observando presencias y ausencias
 honores y parabienes de la autoridad competente
 loas y alabanzas del párroco local
 
 y toda la comitiva procesionando
 la cruz guía
 cargos y autoridades
 pareja de guardia civil
 tricornio, capa y mosquetón Mauser
 santo sepulcro, de cruz en la tapa
 mantillas y familiares
 amigos en penitencia
 yo puse la banda de música en mi cabeza
 
 y las mansas gentes, en la mansedumbre
 de sus raídas panas y sus viejas alpargatas
 miran silenciosos y contentos
 el último paseo de la opresión local y generacional
 formando la guardia de honores de la alegría contenida
 a los dos lados del camino y en separación reglamentaria
 con tanto respeto por el difunto
 que una vez, ha pasado
 con la cabeza baja y las manos en los rotos bolsillos
 se van tocando los huevos, con los ojos iluminados
 
 la única verdad de la estampa
 la amistad vegetal
 árboles abrazados
 en el viejo camino al cementerio
 pórticos de gloria
 arcos del triunfo de la memoria.
 
 A lo lejos, tañe a duelo, la campana de la Iglesia ...
 
 Aquella noche, muchas parejas de lugareños,
 hicieron el amor, con júbilo
 
 Antonio © M.  ( T i T o. M.)
 Junio 2011
 Pensamientos Vagabundos
 
 
 
 
 
 
 
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