La razón de mis nauseas y angustia es intuirlo
pese a que lo sospecho me aferro al sueño,
atesorar el retoño claro de tu sangre en mi vientre
Sería guardar el amanecer dentro de mi cuerpo.
Creí poseer, por un momento, más dicha que cualquiera
más mi organismo se me revela y no quiere engañarme:
mi cántaro está vacío, la fantasía se desquebraja.
Diviso la ilusión que se contrae,
pero entonces encuentro tus manos en mi rostro
apacibles éstas me entregan tiernas caricias.
Comprendo entonces que no es el momento
más en tus besos mi corazón halla su abrigo
ahora estoy segura de que ese milagro
nos aguarda en alguna parte
del camino.
TE AMO!
Texto agregado el 07-06-2011, y leído por 122
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