Vuelve un calor extraño en tus batallas Iglesia amada, combativa y fuerte Por sendas yertas de sabor a muerte Vuelve a reverdecer doquier tú vayas La visión de Ezequiel, de viva historia Doble porción de Espíritu se vierte Por la voz del mensaje te convierte De campo estéril, en confín de gloria Tus ministros, tus laicos cual saetas Por la virtud de lo alto han proclamado Al mundo infiel, la ley y los profetas A Jericó, sin armas ni ballestas El pueblo metodista ha derrotado Llegando al fin triunfal de la palestra Autor: Saúl Esquivel Pedroza Guanajuato, México. 1924-1994
Texto agregado el 06-06-2011, y leído por 95 visitantes. (0 votos)