ne me quitte pas
desde siempre
he dejado que viva un viejito muy pequeño
sentado en el escritorio de mi cabeza
desde siempre
el viejo sabio me va dictando consejos, en mi vital experiencia
desde siempre
voy destilando los sudores, de mis actos
dándole cuenta a diario al viejito de mi cabeza
Y ahora,
me ha salido una conciencia exógena y abominable
que me aconseja y que me habla
desde su mundo uniestelar
desde la máscara del anonimato en negro
o desde el anonimato multiforme
ahora,
mi nueva conciencia parlante y despiadada
va haciendo de la maldad, arte y ensayo
ahora,
que el triste cazador, con una escopetilla de feria,
va disparando sus plomos, por si gana la muñeca
yo me pregunto
tú, no has venido aquí a cazar ¿verdad?
yo me pregunto
¿Por qué nos bebes? sí, no apagamos tu sed
¿solamente para destilarnos, por tu infernal uretra de verborreas?
Y ahora,
que acabo de arropar, los sueños de mis carnecitas amadas
ahora,
que acabo de besar con devoción, unos labios sinceros
ahora,
que me reconforto placido, en los olores de mi hogar
y de sabanas recién planchadas
ahora,
con la noche oscura menguando los silencios de mi insomne quietud
ahora,
me acuerdo de ti, triste entre los tristes
desatino de los desatinos
ahora,
reparo y me sublimo en la música que al fondo oigo,
la que suena, en la radio, del viejito pequeño de mi cabeza
ne me quitte pas
ne me quitte pas
ne me quitte pas
ne me quitte pas (*)
ahora, precisamente ahora, no me dejes,
ahora, que veo tu lenta agonía
ahora, que el viejito de mi cabeza, se ha ido a dormir
tú, te pegaste el tiro
nosotros, solo vamos a tu entierro
(*) “”no me dejes” de Jacques Brel
Antonio © M. ( T i T o. M.)
Junio 2011
Pensamientos Vagabundos
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