Que vana resulta la existencia
sin una mariposa para jugar en soledad.
Debe acontecer de otra manera
pero diferente no lo has pensado.
El tiempo no te hubiera encontrado
al pie de una montaña fría
con tu sonrisa extraviada
y los pájaros enceguecidos.
Si lograra acercarme a vos
con la palabra en armonía
y el delirio de encauzar tus sueños
haría crecer las flores en tu voz.
Podría ( sé que puedo ) acortar la distancia
sin tropezar con tus sentimientos
para apartar las nubes de tu cielo
con nada de esperas prolongadas.
Al enderezar lo sinuoso de tus senderos
la travesía sería mas grata, mas humana.
Y las noches sucesivas en la espera
volverían a brillar y permitir alboradas cómplices.
Texto agregado el 03-06-2011, y leído por 206
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