Entre vosotros se duerme y se vive con decisión.
Sois dos luces que haceis sentir, una calienta y la otra hace soñar.
Que grandes sois ambas que desde todas partes se os ve, apareceis como de la nada y os marchais cuando escuchais la diana.
Aquellos que en la madrugada vislumbran vuestro relevo, no lo cambian por nada.
Sol y Luna, Luna y Sol, Rey y Reina del tiempo son.
Una luz quema y la otra luz la mar eleva.
Luna romántica y tierna, bajo tí el amor prospera.
Sol poderoso y madrugador, tu luz dorada ayuda al trabajador.
Que sería de la tierra sino jugaraís con ella, esteril y oscura, pobre y atormentada, daría vueltas sin razón.
No dejeis de aparecer el uno y la otra, pues vuestra luz es nuestra vida, es nuestro tiempo, es nuestro dia y nuestra noche.
Gracias por estar siempre a nuestro lado, por acompañarnos en cada momento, por no olvidaros de que existimos y de que siempre os necesitamos.

Saludos Rey, Saludos Reina, que mañana siga mirando y en el cielo continue vuestra luz brillando.

Escrito por Carlos Them.

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