Apaciguándome
Me estoy apaciguando, así como el bossa nova. Siento que me descubro y me revaloro a diario. Es increíble, pero vivirte no significa necesariamente conocerte. Intento alejarme de la toxicidad, sin embargo, a veces me intoxico con ideas y alcohol barato. Es que de repente considero necesario ser terrenal y errónea ¿y por qué no?
Alejo de a poco a los fantasmas y a los monstruos de debajo de mi cama, pero igual desperté llorando por una pesadilla el otro día. Es que no es fácil, pero sé que no tiene por qué serlo. Me voy en la volá a cada rato. Creo que si escribiéramos todo lo que pensamos desapareceríamos entre tanto papel pintado. A pesar de ello, cada cierto tiempo lo hago porque escribir, así como verbalizar, me libera. Es asombroso el poder de las letras. Siempre prefiero un papel y un lápiz antes que un teclado, no obstante, aquí estoy, digitando las ideas que me inundan. A veces también me atropello, pero me encanta el vocabulario. Aunque use siempre las mismas palabras, aunque las use mal, aunque me hequiboque, aunque, aunque, aunque.
Me río por todo y lloro por nada. Me he pegado mil costalazos en la vida, pero sigo intentando aprender de mis errores. He conocido todo tipo de personas y me faltan millones más por descubrir. Esto no se acaba, siento que recién comienza: Hoy y día a día.
Me estoy apaciguando, redescubriendo y valorando. Llegaste en el momento preciso a mi vida. Quiero que seas mi domador. Mi domesticador. Quiero entregarte todo lo que soy. Quiero ser todo lo que vivo. Quiero vivir todo compartido. Quiero compartir mi amor contigo. |