Encuentro en el final del llanto
cristales enrarecidos de tiempo
pero afinados en transparencia.
Una mirada plena
que no se reduce a la última escena.
Las cosas conservan su ambigüedad funcional,
y el horizonte su línea imaginaria.
Y aun así el trayecto es uno y tangible,
zigzagueante,
con declives.
(El trayecto siempre es de uno).
Algo atravesó esta tarde.
Encuentro al final de estas horas
pinceladas de fuego,
rúbricas de lo intenso.
Una balanza inclinada que da cuenta
del peso del cuerpo dispuesto,
de lo que hace diferencia.
Encuentro en el final del llanto
cristales enrarecidos de tiempo
pero afinados en transparencia..
Texto agregado el 29-05-2011, y leído por 310
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