RESPECTO AL RESPETO
¿Quién tiene la culpa de que los niños y jóvenes de hoy no sean respetuosos?
Parece ser una utopía pensar que uno merece respeto, no por ser adulto, ni por ser mujer, sólo por el hecho de SER.
No salgo de mi asombro al ver cómo, desde la más tierna infancia, las jóvenes generaciones contestan a sus mayores queriendo tener siempre la última palabra, sosteniendo la mirada de manera desafiante, usando gestos atrevidos y provocadores.
Esa forma de proceder no está genéticamente determinada. Es aprendida.
_si no se enseña a respetar
_ si no se ven buenos modelos a imitar
_si se favorece la libertad de acción sin “regulación de la misma”…
el resultado final, evidentemente, no va a ser el de una persona respetuosa.
Estoy convencida de que es posible moldear a los individuos, como el alfarero moldea y modela la arcilla. No estamos hechos de un material indeleble.
Cuando uno ya es grande, puede elegir no querer ser “moldeado”, por eso, no habría que perder la oportunidad de hacerlo cuando se puede, durante la niñez, mientras el “hombre” se va construyendo.
Si tenemos en cuenta que el ser humano posee una gran plasticidad cerebral, esto confirma el hecho de que siempre podemos aprender, pero también se sabe que las mejores y mayores posibilidades se dan en los primeros años de vida, cuando toda la información que ingresa al Sistema Nervioso va siendo almacenada minuciosamente en nuestros fueros más íntimos. Generalmente se habla de esta plasticidad en referencia a las adquisiciones de las conductas del desarrollo ( lenguaje ,motricidad, socialización), pero la esencia del ser humano, eso intangible que nos hace personas particulares, especiales, únicas, eso se construye gracias a nuestra plasticidad intrínseca, a esa capacidad de aprender que sí tenemos genéticamente determinada.
Respeto a las personas
Respeto a la Naturaleza
Respeto a los animales
Respeto a la vida.
Eso necesitamos para vivir en armonía.
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