Mi verso ha manoseado a la muerte,
la ha hecho vivir un día y un siglo
la ha desfigurado buscándole sentido
invitándola a mi cama a rasguñarme la espalda.
Mi verso ha sido incompetente.
No ha logrado ser entendido por leves,
para quién debe ser escrito el verso,
despertando caminos de muerte que los llevarán a la vida.
Mi verso a sido congruente.
Tan altivo como decadente,
creacionista y naturalista,
romántico y postvanguardista.
Mi verso a sido estructurado.
Por derrotas, por placeres y temores,
por empresas abortadas y por dolores,
por traiciones novelescas, por fríos,
por litros y litros de vino.
Mi verso ha sido rebelde.
Ha cumplido al pie de la letra las leyes de lo que cree.
Regalando traiciones sin miedos, por atrapar una sonrrisa,
ha escuchado su cuerpo, no ha temido a las pifias.
Mi verso ha sido una paradoja.
Traicionándose de una estrofa a otra,
perdonándose en las comas, suicidándose en los puntos,
infiriéndose heridas en cada tilde.
Mi verso ha sido tan valiente,
que no ha emprendido batallas para la gloria.
Mi querido enemigo..........soy todo el verso. |