Lubricar esas ideas para digerirlas mejor,
aun preparando el disfraz,
tramando un subterfugio inteligente,
… sobornar a la biología esperando un regalo placentero.
Quiero pasar sin ser visto,
mientras observas tu reflejo en el espejo azul,
en tu imagen inversa,
tu perfil triste y afligido,
mirando el suelo fisurado.
Quiero estar en los segundos prohibidos,
una presencia etérea,
que sientes sin huir,
y así rodearte en la conspiración de mi futura angustia,
verte hacer lo que prometiste jamas hacer,
… olvidar nuestros requerimientos biológicos,
los inestables,
los que nos llaman a la locura del choque definitivo,
previo a la hora del café y los cigarros,
previo a las retoricas grasosas...
estar de pie junto a tu espalda vertiginosa,
tocar tus pechos sin color antes de la incandescencia,
como un fantasma estúpido muriendo lejos de su creador,
y escapar por la hendidura que fuga lo que hicimos.... lo que nos hicimos.
Así en la prontitud del gesto obtuso camino al encuentro incierto,
porque lo contemporáneo es lo que nos define pequeña....
alienarnos hasta que no haya remedio,
convencidos erróneamente del soborno a la biología.
Estoy listo...
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