La luz se presenta de una manera especial, en vez de descomponerse solamente en los colores del visible, presenta además los rayos RMN, IR, UV, RX, Alfa, Beta y Gamma, es decir en aquel planeta no hay vida como la de nuestra tierra, su forma de vida tiene una configuración genética mas robusta, capaz de manejar todas esas radiaciones simultáneamente.

Nosotros para entrar a esa atmosfera tenemos que estar aislados con un traje de aire autocontenido que nos suministre refrigeración y oxigeno ya que esos seres respiran ácido sulfhídrico hirviente, en lugar de nuestro oxígeno.

Para ser más entendible las condiciones de éste planeta, bastaría describirles como se formaban los nichos, en los alrededores de las fallas activas de los volcanes, en el fondo del mar.

En realidad no vemos vestigios de vida inteligente pero si vemos varios hábitats donde se observa toda la cadena alimenticia como las que se observaban en nuestro extinto planeta azul, existen muchas especies autótrofas y unas cuantas heterótrofas, que viven de estas, coronando la cadena alimenticia.

Uno de los objetivos principales de este descenso es poder identificar si existen organismos vivientes, lo cual afortunadamente se comprobó, sin embargo el otro objetivo de poder afianzarnos en aquel territorio, definitivamente no va a ser posible al menos para la tecnología que tenemos.

En este momento, lo del gas para respirar no tendría problemas por que podríamos desencadenar reacciones de oxido reducción en su atmosfera que derivarían en el preciado oxígeno. El problema va a ser el poder vivir a las temperaturas de casi 200 °C del planeta, esa situación definitivamente, si no tiene solución.

Y una vez culminada la misión, le pedi al trasbordador que nos llevara a la nave matriz, para contarle al resto de la tripulación del "Arca" que por un lado al fin habíamos conseguido vida en ése planeta, pero que por el otro la tecnología de isotermas no podía convertirlo en habitable, por tan solo 50 °C de diferencia.

Espero que en nuestra última esperanza de vida, en el planeta XYV5 de la galaxia de Andrómeda, podamos conseguir condiciones mas favorables, lo espero con toda mi alma, por que es la ultima esperanza que nuestro simulador nos da en todo el universo.

Y finalmente al abordar la nave portatil, me vino una furia muy grande y pensé, que irresponsables fueron nuestros abuelos que no hicieron nada cuando ya el problema del efecto invernadero se conocía bien y teníamos a la mano soluciones practicas para remediarlo, solo hubiera bastado un poco mas de sentido común de los hombres y mujeres de entonces y no nos estaríamos consumiendo toda la esperanza que le queda a la raza humana, en este último viaje.