Porque yo te encuentro siempre
en mi llanto y en mi risa,
viento fuerte o suave brisa,
clara luna o sol poniente,
amo tu copla dulcita
que me llega a los sentidos,
con su arpegio o sus quejidos,
ingenua, limpia y bonita.

Si estoy triste, tus auroras
me pintan lindos paisajes
con rosas en los follajes
y un futuro que enamora.

Sueño tu amor cantarino
de verdades y mentiras,
cuando dices que suspiras
por mi acento campesino.

Y siempre, siempre te encuentro
en las vueltas de mi noria,
como trocito de gloria
y razón de mi tormento.