No es destapando una botella,
que se quitarán las piedras del camino,
ni cuatro paredes imaginarias,
vuelven solas la vida sombría.
La oscuridad es otro punto de vista
sobre lo que todos, debemos hacer,
desde tu, que ahora me lees,
hasta el hombre de al lado,
que, sin entender, te mira leerme.
El azar puede darnos cadenas amargas
pero siempre son breves, no de toda la vida.
Si vencemos la dignidad enajenada
aunque nos duela ahora,
otra vez podremos sembrar la esperanza.
Démosle a la vida, el valor que tiene,
porque el revés de toda desilusión
es poder llenar lo vivido en vacío,
con la revelación de que se puede soñar,
despacio y con fuerza, la historia cambiar. |