Los caminos a la par
llevan a un viaje misterioso,
privilegio de encantamientos.
Son como un naufragio de la razón
o el preludio de un encuentro.
están colmados de sombras y portales,
en ellos la más cuerda locura
lleva al descubrimiento del abismo.
Son inmensos universos,
poblados de miedos en pena.
Esta prohibido transitarlos sin ilusiones,
ni un polar viernes santo,
o andar por ellos de la mano con el cielo.
Los caminos en yunta son especiales,
vemos y sabemos que nunca se tocan,
pero desde el corazón, en algún lugar,
los esperamos fusionados,
como una persona a su otra mitad.
La guerra verdadera
de los caminos que son equidistantes,
y que nos tiene a las vueltas, compañeros,
es que, por mas que nos esmeremos,
jamás, al mismo tiempo, podremos
transitar caminos paralelos. |