Con las ideas revolcadas,
Por el polvo producido por la cajita mágica que escondes, bajo la cama,
Encuentro ahí en mis afueras más que en mis adentros,
El rostro que deje olvidado en la última cerveza,
Fría y con las últimas gotas gastadas,
Que ahora posa en el fondo,
me tomas en ese coche prestado color negro,
Cuando por las ventanas diviso en la noche oscura,
Algunas estrellas que aún no sean han escondido entre las nubes,
Y algunos árboles se asoman a mi ventana,
Como deseando ser las manos que ahora, ahora recorren mis piernas,
esos labios que se posan de vez en cuando en mi cuello,
otras en mi ombligo,
luego bajo,
Con la sonrisa perdida y los ojos entreabiertos,
Igual que mí vestido de tela barata,
Se queda tendido en el asiento trasero,
estamos ahí, en medio de la nada,
deseando la noche oscura recorra nuestros cuerpos..