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http://es.wikipedia.org/wiki/Queer_as_Folk_(Estados_Unidos)


-El regreso del hijo pródigo- dijo Brian con sarcasmo-No pensé que viviría para ver el día.
El rubio muchacho estaba parado en la puerta de la oficina simplemente mirándole. "Pues bien" pensó Brian "Después de un año aquí está". Lo miró de pies a cabeza. Se veía...distinto.Tenía un nuevo corte de cabello bastante a la moda y para nada infantil. Una sombra de barba decoraba su rostro y su ropa era diferente, nada de jerseys demasiado ajustados ni de colores chillones. Su ropa era fina, de corte moderno, elegante. Parecía...un neoyorquino.
-Siéntate por favor- dijo Brian señalando la silla italiana frente a su escritorio- ¿Puedo ofrecerte algo? ¿Una soda, un café? O quizás un manhattan-dijo con ironía. El muchacho se sentó y sonrió con dificultad.
-Nada para mí, estoy bien-dijo.
Brian se acomodó en su asiento, cogió la pelota anti stress de goma y jugueteó con ella mientras le miraba fijo.
-Veo que Kinnetic va cada vez mejor-comentó el chico distraídamente.
-¿Importa eso?- dijo Brian con una sonrisa.
-He pasado también por Babylon de camino hacia aquí- prosiguió el muchacho como si no le hubiese oído-Aquello es un verdadero desastre.
-Oh sí-dijo Brian mientras se levantaba y arrojaba la pelotita lejos de sí. Si mal no recuerdo estalló una bomba allí. ¿Tu estabas verdad?. No he tenido el tiempo ni las ganas de ocuparme de ello aún.
De pronto la puerta del despacho se abrió y Ted entró cargando un montón de papeles.
-Estás de suerte Kinney-dijo- Sólo debes firmar aquí, aquí y...aquí. Además he recibido una nueva oferta para la reparación de Babylon y creo que...
Paró en seco cuando vio al rubio muchacho. Una sonrisa iluminó su rostro .
-¡Justin que alegría!-dijo abrazándole-Te esperabamos para Navidad. Mel y Linds han llegado ayer- se apartó un poco del chico y le miró admirado-Demonios, que bien te ves, ya entiendo porque te has tardado tanto en volver. La vida allí debe ser muy excitante.
"Theodore la va a cagar" pensó Brian al ver a Ted sentarse al lado de Justin ignorándole ambos completamente.
Durante los quince minutos siguientes Ted recreó para Justin el maravilloso reencuentro que el y Blake tuvieron en aquel centro de sky. Le contó con lujo de detalles el como no salieron de la habitación en casi tres días. Que finalmente se habían mudado juntos y Blake, con ayuda de Ben, estaba comenzando una incipiente carrera como escritor de libros de autoayuda para adictos.
-Me alegro mucho de que os vaya tan bien-dijo Justin con calor.
-Pero bueno, me imagino que vosotros dos tortolitos teneis mucho de que hablar-dijo Ted recordando finalmente que Brian existía. -Os dejo para que os pongais al día-dijo con una risita que Brian encontró francamente odiosa.
Cuando Ted salió de la oficina, cayó en cuenta de que "algo" no andaba bien en el ambiente entre Brian y Justin. Pero lo atribuyó a simplemente a que había pasado mucho tiempo en el que no se veían y era natural sentir un poco de "distancia". Pensó en que pasaría consigo mismo si Blake volviese a desaparecer de su vida, si al igual que Brian no le viese durante un año. Se estremeció de solo pensarlo. Prefirió deshechar rápidamente esa imagen. Mejor aún, pensó en los dulces ojos azules de su amor, el olor de su cuello y la expresión de su rostro cuando se corría. Sí, eso era suficiente para olvidar cualquier pensamiento fatalista.
Justin sacó un sobre de su chaqueta y se lo alargó a Brian por sobre el escritorio-Mi madre y Tucker van a casarse-dijo sin demasiado entusiasmo- Me ha pedido que te entregue la invitación y que te diga que tienes prohibido faltar.Quiso entregartela cuando fuiste la otra noche-dijo mirándo el suelo-pero parecía que tenías prisa.
Brian cogió la delicada invitación y la observó un momento sonriendo. Casi sin querer recordó el día en que él mismo y Justin redactaban las invitaciones de su propia boda. "Sólo quiero imaginar sus caras cuando la vean" había dicho Brian en aquel momento, riéndose.
-Dile a tu madre que no faltaré-dijo simplemente.
Justin se revolvió nervioso en su asiento y extrajo otro sobre de su bolsillo.
-Hay algo mas que quiero darte-empezó a decir titubeante, pero en ese instante la puerta se abrió y el pequeó Gus entró corriendo y gritando "¡Papi!" a todo pulmón, seguido de una sonrojada y algo despeinada Lindsey, que sostenía a duras penas una multitud de juguetes.
-Sabía que estarías aquí, rubito insensato-casi gritó ella al ver a Justin. Se abrazaron con ternura. Gus se acercó y les abrazó también. Justin lo cogió en sus brazos fingiendo que hacía un gran esfuerzo- Dios, que grande te has puesto- le dijo sonriente. El niño le miraba con algo de curiosidad y cariño.
-¿Has venido a besar a papá?-le dijo a Justin en tono confidente.Lindsey escandalizada lo cogió y lo puso en el regazo de Brian.
-Este niño ha tenido suficiente de la avenida Liberty-dijo con seriedad.-Oh Justin, ¡¡tenemos tanto de que hablar!!-se volvió hacia Brian con expresión suplicante.-Brian se bueno y quedate con Gus durante una hora, ¿vale? Te voy a robar a Justin solo unos momentos para que me cuente de sus increíbles aventuras neoyorquinas.
Brian sonrió con tristeza. "Robar a Justin", eran palabras que le parecían divertidisimas, pero por alguna razón no tenía ganas de reír.
-Vayan, vayan-dijo despreocupadamente-este señor y yo tenemos importantes negocios de que hablar-hizo cosquillas al niño.
Cuando Justin y Lindsey salieron por la puerta, Brian se quedó sentado con el niño en los brazos mientras éste exploraba el escritorio y su contenido. "¿Que diablos ha pasado aquí?" se preguntó. Justin había venido, ¿verdad?, no había sido producto de su imaginación, había estado sentado frente a él, hablando y sonriendo, y sin embargo, ¿porque parecía todo tan irreal?
- ¿Lo has visto papi?- dijo la dulce vocecita de Gus como si adivinara los pensamientos de su padre- Era Justin.
Brian apoyó su mentón en la suave cabecita castaña.
-Lo he visto sunny boy-dijo lentamente-Era él ¿verdad?.


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