Dulce el rubor de tu sonrisa expontanea y delicada creadora de mis sueños ladronzuela de miradas. Dulce el aroma a caramelo que dejas tras de ti dulce tu cabello danza siempre para mi. Tus labios son de miel y tu piel es de duraznos agua dulce de beber florecida entre mis brazos. Corazón que eres de almíbar y tu alma azucarada dulce tu semblante al despertar duermes siempre como un hada. Dulce eres hasta cuando lloras al sentir mi languidez si me odias o me adoras crees en mi duda y sensatez. Dulces tus figuras curvilíneas vestidas de melocotón han escrito tantas líneas tantos versos en mi corazón. Dulce toda sin medida eres bella y eres miel dulce canto de sirena que por siempre e de querer.
Texto agregado el 14-05-2011, y leído por 115 visitantes. (4 votos)