Al cambiar de costumbre temporal


Era un hombre que con gran disposición
Al disfrute de ratos de asueto, constantemente,
Aunque ello se termino convirtiendo,
Por tanto practicarlo, en algo vacacional.

Empezó administrándose los ratos de
Asueto, lo que en pequeñas dosis
Temporales nos aparece muy
Someramente.

Con el paso de el tiempo, y el cambio
De la forma de presentarse los
Pequeños ratos de disfrute,
De manera tal en que,
La eventualidad y brevedad,
Acabaron convirtiéndose
En periodos que podríamos
Llamar, por su extensión
Temporal, y su larga duración,
En algo de concepción
Vacacional.

De esta forma aquella persona,
Que, seguramente, por la
Presencia de sus cortos ratos
De ocio, nunca se paró a pensar
En que casi todo se acaba,
Y muchas veces, antes
De lo que queremos.

Al comenzar, después del cambio,
Después de objetar que la duración
De su ocio era distinta, era
Prolongada, y desconocida,
Comenzó a adquirir hábitos distintos,
Sin darse cuenta y, cambiando
La forma de ejercer sus costumbres,
Inició algo que no había tomado
Por hábito.

Comenzó a reflexionar.


Aguadulce, julio de 2010
José María de Benito