La resurrección del otoño
es una condena a pensarte,
y estar, en tu secreto recuerdo.
Buscar el camino directo
al tiempo de la noche primitiva,
crepúsculo de amores y azares.
A tenerte y no, hasta ser en ti
río de vida y nada más.
Apenas una hoja mientras duermes.
Razones por las cuales es extraño
el tiempo de la primavera
en el instante en que no estás.
En fin, no son más que sensaciones
como respuesta de este mundo
inundado de tu ausencia.
Texto agregado el 12-05-2011, y leído por 392
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Lectores Opinan
22-07-2011
precioso fabiandemaza
13-05-2011
Sensaciones que nos hacen humanos, que nos permiten estar vivos. _libelula_