¿Qué paso?
Ella me mira con sus grandes ojos azules, no podía romper ese vinculo que se formo cuando nuestras dos miradas se encontraron, su mirada es tan luminosa me llena de alegría pienso que si dejo de verla pasaría algo malo, de sus ojos empiezan a brotar lagrimas
-te quiero-
le digo con una voz sin duda alguna, así ella ya parara de llorar; ella no me puede responder no importa lo que haga ya el daño está hecho. Todo el mundo tienen una redención yo no la quiero conseguir, no puedo perdonarme el haber sacado lagrimas de esos ojos, sigo pensando en que hare después;aun nuestras miradas están concentradas la una con la otra, se me viene a la mente el deseo de volver el tiempo, pero tan solo es una fantasía, pienso en que debería afrontar los errores, lo hecho siempre quedara en mi mente, no hay marcha atrás .
Sus grandes ojos se empiezan a cerrar no quiero perder ese vinculo, me asusta el solo hecho de estar sin esa mirada, aprieto más fuerte, pero aquellos ojos ya están perdiendo la luz, solo logro que se abran por tan solo un instante, después se cierran completamente, su luz se apago, ya no tengo quien me ilumine el camino de mi vida, ella... deja de respirar, de mi que nunca han salido lagrimas de tristeza empiezan a asomarse. No me imagino mi vida sin ella. Quito mis manos de su cuello estas no tienen articulación, mi rostro está lleno de lagrimas, de repente empiezo a hablarle como si ella me estuviese escuchando
-¿porqué lo hiciste? Yo nunca te haría daño, si tan solo te hubieras quedado aquí, esto nunca hubiera pasado
oigo pasos
-tan rápido llegaron aquí-
ellos golpean la puerta como si yo les fuese a abrir.
Sentado en la ruidosa y vieja silla tallada en madera antigua heredada por mi madre, llega a mi pensamiento los recuerdos más felices de mi vida junto a ella.
-Lo bueno de ahora es que ya la podrán encontrar-
ella está en el otro cuarto, la mate en un momento de desesperación, ya no tengo nada perdí mi empleo, mate a mi madre, siento el desagradable olor de descomposición de su cuerpo, lleva allí más de dos meses, la luz que me iluminaba mi camino la acabo de extinguir solo quedamos nosotros, me pone la palma de su mano en mi hombro, lo miro y rio, no sé si será felicidad, nunca la llegue a sentir.
La policía entra, hacen mucho ruido, tan solo son tres, el primero me mira y dice que estoy arrestado, me levanto mirándolo, quito su mano de mi hombro y le agradezco, saco mi pistola, antes de que el policía tenga reacción alguna le disparo, salgo por otra puerta, al ver a su compañero tirado y sangrando llaman a una ambulancia, giro el pasillo y tengo a uno de ellos a tiro, lo asesino como con su amigo, no siento nada, ni tristeza, ni miedo, ni dolor, ni remordimiento. El se ríe como si estuviera viendo un show de circo, el policía que queda me dice que levante las manos, no sé que pensara si creerá que no le voy a disparar, me giro y sonaron dos disparos, al parecer el policía no aserto
-que suerte tan desgraciada tengo-
me quedo viéndolo parece que solo le di en un brazo, me le acerco sin quitarle mi vista, me agacho dispuesto a asesinarle así no sufrirá como yo algún día lo hice, el me ve con sus ojos abiertos a tal punto que podía parecer que se le fueran a salir, me ve con miedo, me pregunto ¿que pensara? ¿que haría si quedáramos con vida? el sigue ahí mirándome no dice nada, quedan aun balas en mi pistola, apunto al policía, se le abren aun mas sus ojos, le apunto y meto mi dedo en el gatillo, el cierra los ojos y se oye un disparo.
-Sé que él no estará orgulloso, ni siquiera seguirá riendo, no complete lo que él quería. Mi mente se derrama, aquella sangre sobresale del resto, el policía abre sus ojos y se pregunta -¿qué paso?-
JhonLaw |