La luz del astro Sol


Por qué será que, bajo esos maravillosos días,
De románticas sensaciones y bien estar del conjunto,
Ya sea tú familia, ya tus amigos, queridos
Amigos.

Valoras sin medida la maravillosa luz
Que se acuesta sobre todos, la que con su
Armonía y calor medido, con su
Desprendimiento de fantásticos colores,
Hace de un día en cualquier lugar
De la naturaleza sea, sin pensar en ello,
Algo que convierte, a los que te rodean,
En mágicos compañeros de alegre
Compañía y, al entorno que tal vez
Valores en lo que posee, una maravillosa
Y balsámica túnica en la que deseas
Acostarte.

Por qué será que cuando, con esas mismas
Compañías, después de ese fantástico día,
De disfrute sobrevenido y, que sin darte cuenta,
Ha cambiado ese estado de ánimo por otro que,
Sin buscarlo, te ha brindado ese sorprendente
Día.

Por qué, me pregunto yo, después
De continuar el gran día, ponéis
Como colofón a la felicidad
Atesorada, una balsámica noche
Embrujada y mágica, disfrutando
Hasta el amanecer, hasta que
El mismo sol que te dio tanto,
Se convierte en algo indeseado
Cuando tienes que verlo de nuevo,
Después de la noche insólita,
Se convierte en aluna cosa
Denostada y temida.


Aguadulce, mayo de 2011
José María de Benito