| la viuda
 he llegado a la cocina
 donde pongo la mesa de la plancha
 riguroso luto sobre azulejos blancos
 arrastrando los pies
 como últimamente,
 con las zapatillas gastadas
 de estar en casa
 
 ando lenta por la senda de los elefantes
 pasillo adelante, sorteando habitaciones vacías
 y dejándome morir a poquitos,
 despacio pero involucrándome,
 buscando por entre los huesos de un cementerio
 que antes fue morada,
 recuerdos que me lleven a ti
 una foto que me mira, tus cosas de afeitarte
 en el buzón, todavía tu nombre,
 y ya va para siete años.
 
 me duele tanto tu ausencia
 llevando este silicio mortificante, en el alma
 y cada poco, más apretado
 hace tiempo que decidí, no aflojarlo
 
 los domingos por la tarde pongo el fútbol,
 en la radio pequeña, aunque a mi no me gusta
 bien lo sabes,
 y pongo la tele muy bajita para no molestarte
 porque así eran nuestras tardes de domingo
 chocolate, galletas y fútbol por la radio
 
 miro por la ventana, cae la tarde y sigue nublado
 aquí siempre está nublado
 
 te hecho tanto de menos
 hecho de menos hasta los cachetes en el culo,
 que cariñosamente me dabas
 y que tanto me molestaban
 
 hecho de menos, tu risa
 tus ojos de pícaro
 tu tos mañanera
 tu mono manchado de grasa
 tu genio, tus ronquidos
 tu olor de hombre honesto
 
 hecho de menos tu vida, conmigo
 hecho de menos hasta los hijos que no tuvimos
 
 me estoy volviendo loca, en pena
 en vida y en pena
 en ansias de ti.
 
 y el grifo gotea, el que ibas a arreglar,
 es la clepsidra, que va marcando el tiempo que falta
 para abrazarte, para fundirme en ti,
 para besarte los ojos,
 que es donde besan los desesperados
 para limpiar las heridas,
 que no me dejaron limpiarte.
 
 he vuelto a arrugarte una camisa
 voy a plancharla por segunda vez hoy
 para que tu olor, en la  camisa caliente
 impregne la soledad de mi pena
 y pueda soportar otra noche
 de pies fríos, ojos tristes y abrazos soñados
 
 ya no lloro
 nunca te gusto verme llorar
 
 
 Soledades V ( la soledad de la viuda )
 
 Antonio © M.  ( T i T o. M.)
 Mayo 2011
 Pensamientos Vagabundos
 
 
 
 |