En la graduaciòn todos y todas llevaban un anillo para ser bendecido con agua dulce del manantial profundo de la selva virgen,pero en ese momento preciso en que se dicen las palabras màgicas, el anillo apretò en el dedo y picò en la piel hasta hacer que lo presionaran entre las manos sudadas de abogada graduanda.
De ahì en adelante empezaron a pasar cosas extrañas. El mundo se hizo menos peligroso. Las personas mas ingenuas y sencillas, las normas y las leyes iguales para todos, los costos menos onerosos, los servidores pùblicos màs atentos, el sueldo aumentò, los parientes se acercaron, y el brillo social resplandeciente. Todo bajo el efecto de un anillo bendito.