entonces la perdí. . . toda esa sencillez que me había acompañado en la simpleza de mi imagen. . ahora se convertía en fodonguez. esa superficialidad criticada quería acompañarme ahora. ese verse al espejo durante más tiempo que el necesario parecía tener la solución a. . . la vestimenta promedio para acudir al empleo. la soberbia y la vanidad. . . te llevan a desatinos de la realidad
Texto agregado el 09-05-2011, y leído por 129 visitantes. (2 votos)