Salí... Lejos de mí... Traté de escapar. Pero resulta que nada resulta...Ironía!!
Estás como hielo entre las sabanas...
Te apegabas a mi cintura como recién nacido al pecho materno...Ahora escuchas sonidos lejos de mí, y cantas con ellos una sinfonía algo extraña.
Soy yo ahora, en el mismo lugar, llorando mis soledades, mis dolencias, despegada de ti... Con ese hedor de sabanas sin toques, sin caricias.
Me asusta pensar que es mi destino.
Te irás mañana y quedaré nuevamente sola, por este orgullo mío que no quiere reconocer que estoy sola. Que he fallado.
Vienes con un abrazo tímido, mientras te respondo un no te quiero, mientras grito por dentro que sigas... te vas...
Sólo te vas...Como antes solías...
Solo sin mí en tu cuerpo.
Ya no grito, no doy vuelta la mirada. Sóo escribo. Sólo me callo. Estoy sola... Con frío y hambre...¿Almorzamos?
...Tu recuerdo está pegado en mi memoria.
Quisiera verte nuevamente y no cometer los errores más idiotas que me llevaron a helarme en mi lecho... Moribunda.
Idiotizada!
Orgullosa y herida.