EN LA CRIPTA 140 palabras
Ayer fui a la cripta, donde juntos,
Rezábamos por el alma de mi madre;
Sentada en la peana, estaba ella,
Sumida en las tinieblas del olvido.
La vi. tan joven, tan hermosa,
Cual novia, vestida con ajuares,
Tenía una sonrisa entre sus labios,
Madre cariñosa, madre consentida.
La dije, que te amo ciegamente;
Que tú, y sólo tú, eres mi vida.
Ella, por respuesta, alzó los ojos,
Sus manos, al cielo señalaron.
Mis rodillas, hinqué ante su imagen.
Quise mirar lo que mostraba.
Una puerta se abría en el firmamento,
En el fondo, un altar lleno de santas.
Vírgenes, que llegan hasta el cielo;
Guardias de querubes, todas blancas,
Llenas de pureza, sin pecados,
En sus manos de alabastro amarfiladas
Portaban la estampa de una diosa,
Le adoraban con salmodias canturriadas.
Reinaldo Barrientos G.
Rebaguz
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