Pra voce. En curtido ritmo sonoro esposadas letras albergo por asirlas a veces lloro por decirlas el pecho yergo. ¡Oh mujer de perenne gracia! mármol tallado con esmero tu perfume de oriental Asia aroma que ansioso espero. Deidad suntuosa, pétrea flor en mis noches de delirio dame flor, de ese, tu candor Con tenue y dulce demencia anhelo besarte entera. ¡Oh, guardáis amor en potencia!
Texto agregado el 06-05-2011, y leído por 214 visitantes. (2 votos)