Me pregunto cómo es que en el momento menos esperado alguien se cruza en tu camino, alguien que podría haber sido uno mas en la muchedumbre pero no, entra en tu vida y te tuerce el destino como si este fuera maleable como el alambre dulce. Y ese alguien te dice alto, aquí estoy yo, miráme, ya nada será como antes, y uno que no entiende de que se trata, baja los brazos y se deja tomar, ya es tarde entonces, de verdad nada será igual, un nuevo ser entró en tu vida y sin entender “¡cómo!” toma una dimensión enorme, tan grande que cuando no está te sentís vacío, si, vacío, como que se lo lleva todo, pero yo tenía una vida, ¿la tenía?, seguramente si, pero ya nada es igual, ni parecido, estoy maravillado, perturbado, feliz, inseguro, atado, y a la vez libre, de sentir, soñar, de esperar, de no desesperar, de compartir, de darlo todo, de tomar lo que me ofrezcan, y disfrutarlo como un tesoro incalculable. Disfruto lo que la vida me ofrece hoy, mañana será otro día. |