No existe otra vida, en donde puedas refugiar,
rencor, odio o venganza
lo vives ahora en presente,
los sueños te pertenecen incluso los idos,
ya no puedes reconstruirlos…

Entonces no busques afuera,
comienza desde adentro tuyo,
perdonándote para después caminar
no importando el punto donde te encuentras,
solo camina y ya…

No existe otra vida,
no existe otro como tu,
los credos impuestos son el sello limitante,
mas para el universo,
una molécula de polvo somos…

Renuncia a tu investidura
socialmente impuesta,
moralmente inestable
agresiva y guerrera,
deja esos cueros pintados
de critica y autolastima,
lubricados con necias lagrimas…

El universo abundante,
a tus problemas desaparece
irradiante de magnetismo,
cobijándote a plenitud
diciéndote al oído de tu inconciente,
¡estas aquí para ser feliz!