Julio no salió elegido ni el alumno de mejor promedio, ni el más destacado de su curso. Sin embargo, la hermosa presentación de estos alumnos, tanto en su formato como en su calidad, provocó en mí, como su madre, sentimientos que quisiera expresarles, a ustedes, quienes están a diario compartiendo con él, educándolo, orientándolo y entregándole valores.
Mi Julio, es un hijo ejemplar, es pilar fundamental en nuestro hogar.
Aplaudo a Julio Sandoval Vásquez, porque es el más grande apoyo a mi labor de madre trabajadora, porque suple mi rol con sus hermanos menores cuando se requiere, porque tiene una voluntad de oro, porque el más hermoso circulo de unión familiar se concretó con su llegada y porque estoy segura que su estabilidad emocional se ha ido fortaleciendo con el tiempo.

Hoy nos hemos propuesto el compromiso leal de subir las notas, de concentrarse más en clases y de no dejar nunca de sonreír.

DIOS TE BENDIGA HIJO MIO!

(carta enviada al Director de la Escuela de mi hijo, por la premiación a los mejores alumnos del semestre)