Lo que no acabo de entender definitivamente de todos estos sucesos acerca del lamentable error en la entrega del ciudadano Joaquín Pérez Becerra a las autoridades colombianas es por qué de parte del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no han sacado ni siquiera una minuta de explicación, una nota de prensa, de detalles o cualquier otra forma de expresión para que el pensamiento crítico fluya dentro del partido, el necesario debate de ideas se extienda, al menos una propuesta de conversatorio para explicar determinada posición.

¿Será que no es importante que cientos, miles de camaradas que estamos apoyando al Comandante Chávez y al equipo de Gobierno, en el proceso revolucionario, hayamos de manera consecuente emitido opiniones escritas de no estar de acuerdo con esa decisión y ni siquiera nos merecemos una aclaratoria? Estoy seguro que la mayoría hemos asumido esa actitud con la mente abierta, tratando de comprender el contexto político. Nunca con mala fe hacia el proceso.

Los medios alternativos en un enjambre importante de intensa acción colectiva ha fijado su posición al respecto. De verdad dolió la forma cómo fueron atendidos finalizando la semana los camaradas manifestantes a las puertas de la Asamblea Nacional, episodio que pudo haber sido gerenciado políticamente con una comisión interna ad hoc y haber iniciado una entrevista pública ante el grupo: ¡La respuesta final fue utilizar gases lacrimógenos contra los camaradas!

¿No se pudo reunir a un grupo de diputados del proceso para que al menos dialogaran con los inquietos ciudadanos? ¿Por qué producir otro quiebre más en una situación ya complicada de por si y dónde estaba el verdadero liderazgo revolucionario en la AN en un proceso que nos atañe y nos compete colectivamente a todos? De igual manera no se entiende la posición de la mayoría de los integrantes del Sistema Nacional de Medios Públicos ante los acontecimientos; salvo pequeñas excepciones hubo en todo esto un silencio persistente y un gran hermetismo que da que pensar. ¿Qué está sucediendo con el pensamiento discursivo compatriotas?

Me parece haber escuchado al Presidente Bolivariano en reiteradas oportunidades expresar ante la opinión pública que las críticas, las reflexiones, el autoexamen, la deliberación, la rectificación y los argumentos colectivos son todas variables estratégicas necesarias dentro del proceso político que estamos compartiendo desde hace unos años. Profundizar en este sentido ayuda a deslastrar al mismo tiempo debilidades importantes, potenciar las fortalezas.

Todos aprendemos de todos en los procesos revolucionarios en la medida que somos humildes y dejamos de ser arrogantes ante el poder. Esta lección nos la da la historia de las mayorías. Es por eso que esta es una revolución del Pueblo y para el Pueblo. Sabemos que el Comandante está claro con esto.

Con miras al rumbo y la dirección política del socialismo como alternativa generacional debemos blindar, madurar, revisar, reconocer, escuchar, aprender, ajustar y corregir si es preciso. En todo caso la lucha continúa, cada quién asume una postura determinada. Pero no podemos quedarnos petrificados ante la discusión de las ideas. Es lo que hace grande a una Revolución.

Patria Socialista o muerte ¡Venceremos! … sin embargo…

Podemos estar de acuerdo con la autoridad o no estar de acuerdo, pero nunca contra ella.

Por esta razón apoyamos las elecciones del 2012 al Comandante Presidente, pero no podemos permitir contradicciones dentro del proceso, ambigüedades que van contra nosotros mismos.