Ha pasado un tiempo desde esa primera vez que me raptò.....y còmo ahora estoy fascinada con esa tortura sexual y por estar tan caliente en el mismo acto, me ha sido imposible expresarle lo que siento, entonces se me ocurriò usar este medio para declarar que:

Este hombre me saca mùltiples òrgasmos
Quedo deja despejada men tal men te
Que sus dedos llegan a los puntos màs exictantes
Que teniendo su miembro dentro mìo, me hace ver el màs allà.
Que nadie lo supera
Que es muy rico, besa, toca, introduce y huele perfecto.

Que aunque quede marcada y tengo que que andar escondièndome, las marcas son la huella de haberlo pasado de maravilla

Ignoro què le pasarà a èl, quizàs otras vìctimas superan a esta escritora, pero por mientras es bueno que mi victimario sepa lo extraordinario que ha sido conocerlo, porque esta vida es corta y no quisiera ser velada ni sepultada, sin habèrselo manifestado a tiempo.

Lo que importa es la libertad y escuchar la voz del cuerpo.

Memorias de una mujer raptada (prolongaciòn del cuento el Rapto, de aquella arma que da placer y no mata)



Copia de Rapto original:
Llevaba tres años sufriendo a causa de mi separación matrimonial. No podía olvidarlo, la vida transcurría igual, pero yo parecía un ente. Un día, mi amigo llegó y me dijo: --Dame un besito. Lo pensé.
Al día siguiente subí a su auto y anduvimos hasta una calle sin salida. Entonces él dijo: --Te he raptado. Sacó su arma y ésta me dio placer…y no me mató.



Texto agregado el 05-09-2009