El síndrome del ´pequeño tirano´
mariodelafuente@chile.com
Niños con dificultades para comprender los sentimientos ajenos, no estudiados en sus efectos sobre la inseguridad ciudadana.
La ausencia de sensibilidad ante el dolor ajeno y su incapacidad para comprender los sentimientos de los demás diferencian la conducta entre un pequeño con el "síndrome del pequeño tirano" y un "niño consentido", o mal criado.

El ardid habitual de las "lágrimas de cocodrilo" y el no pedir nunca perdón de un modo sincero son otras de las peculiaridades de esta actitud, que algunos psicólogos califican también como el "síndrome del Emperador" .
"Estos pequeños eran los 'niños difíciles' de antes, pero la acción educativa de sus padres y la gran contención social de esas épocas hacían que regresaran al 'buen camino', pero como ahora la educación es más laxa y los padres más permisivos, parece que han aumentado".
Mi abuelo decía “ un correazo proporcional y oportuno” son el mejor sistema para enderezar el árbol torcido. Podrán decir criminal, anticuado, de brutos o de ignorante, pero este método socialmente llamado la “teoría del burro” que va desde “garrote a zanahoria”, no necesitaba tantos psicólogos ni terapeutas y los índices de criminalidad estaban controlados. Ahora, la mejor educación y formación esta en los buenos ejemplos tanto de padres, familiares como de autoridades.

Esta actitud, ahora, hay que atajarla a tiempo con la ayuda de especialistas ya que si no se reconduce de forma adecuada puede generar lo que en psicología se denomina "Trastorno de la frialdad" o "Psicopatía juvenil".

"No es que sean unos pequeños Hannibal Lecter, pero sí que carecen de sentimientos; ante el dolor o la compasión, su cerebro se estimula de igual modo que si vieran una mesa o una silla", tras haberse realizado comprobaciones científicas con escáner y resonancias magnéticas.

Un niño excesivamente impulsivo, o con rabietas exageradas o causante de la muerte de un animal sin remordimiento alguno, entre otros ejemplos, tiene todas las papeletas para transformarse en un "pequeño tirano" en la actual sociedad si no es tratado a tiempo, afectado no solo a su entorno familiar, en la medida que va creciendo va abriendo su abanico de afectados y aumentando la gravedad de su mal actuar.

Hoy en día "el niño ha adquirido el estatus social de 'rey de la casa' y, como los padres trabajan todo el día, les conceden todos los caprichos, no quieren tener conflictos cuando llegan por la noche y algunos abandonan su responsabilidad educativa". He visto madres que en un súper le preguntan al hijo que detergentes o aceite deben comprar.

Para contrarrestar estas circunstancias, los padres deben fijar unos límites y actuar con autoridad: "que es la suma de firmeza más cariño, sin autoritarismos, pero con contundencia".

"Los padres tiene que aprender a decir que no, poner límites, establecer normas y educar en la empatía o en la capacidad de comprender los sentimientos ajenos como antídoto de la tiranía".

También han de establecer intercambios proporcionales entre el esfuerzo que realizan y la recompensa que reciben, -¡nunca dinero!-, a veces los padres y especialmente las madres son compradoras compulsivas y hacen cómplice al niño de este defecto psico-social. Ir delegando responsabilidades desde muy pequeños, proponerles objetivos y metas en la vida y enseñarles a sobreponerse ante las dificultades.

"El cerebro no tiene un 'gen de la responsabilidad', sino que este sentido se aprende y así podrá incorporarlo a sus patrones de conducta".

Los últimos estudios trabajan cada vez más en la inteligencia emocional y la resiliencia -o la capacidad de las personas de enfrentarse y superar la adversidad-, en este perfil de niños, como antídoto contra la tiranía.

"Es cierto que ahora hay un aumento de la agresividad en los menores, porque son menos tolerantes ante la frustración y más impulsivos, pero también es verdad que ahora pueden exhibir sus malos modos con mayor facilidad frente a los adultos que en otras épocas" con padres inmaduros egoístas y permisivos, especialmente en aquellos que han superado el estatus económico de su familia histórica, digamos los “nuevos ricos”, que compran cosas a sus hijos para compensar “ lo que ellos no tuvieron”. Que son la base de los padres “canguro” que sostienen a los hijos hasta los 40 años o más y las familias “ archipiélago” en que hijos adultos viven en casa de los padres formando sus propias familias.

Sobre los malos tratos de estos niños a sus madres, la parte emocionalmente más débil de la baraja familiar, "antes, a los catorce años, un joven trabajaba de sol a sol y así gastaba sus energías, o le obligaban a estudiar".
Aunque no lo creamos, estamos creando a un individuo que no se va a sostener económicamente y a un antisocial en potencia, por eso hace algunos años como un aporte a la seguridad ciudadana, tema que no es considerado, escribí…:

¿ FABRICAMOS DELINCUENTES ?.
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Habida cuenta de cómo se encuentra la inseguridad ciudadana y lo poco que se ve hacer a las autoridades , las cuantiosas cantidades inrrendibles destinadas para tal efecto y los mil planes que nos ofrecen sus asesores, como una majadera "monserga",cada vez que hay un nuevo delito con escándalo , sin resultados positivos hasta ahora , por más que las “mañosas” encuestas digan lo contrario, estamos en una espiral de inseguridad, quiero transmitir , el "DECALOGO PARA CONVERTIR A SU HIJO EN UN DELINCUENTE"...:

1.-Dadle desde la infancia cuanto desee, así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo. Que su tema principal de conversación sea la más moderna tecnología que usted le ha comprado.

2.-Dadle siempre la razón, aunque no la tenga, para evitar problemas. Son los profesores, la gente, la Ley, quienes la tienen "tomada" con el pobre muchacho, o le tienen " mala".

3.-Dadle todo el dinero que quiera, incluso endéudese, no sea que sospeche que para disponer de él se debe trabajar.

4.-Que todos sus deseos estén satisfechos: comer, beber, divertirse, trasnoche dormir hasta las 16,00 hrs. De otro modo resultará frustrado .

5.-No le deis nunca buenos ejemplos, ni ninguna formación espiritual, ya la cogerá él cuando sea mayor.

6.-Nunca le digas " esto está mal", podría adquirir complejos de culpabilidad y más tarde , cuando por ejemplo, sea detenido por robar un auto, estará convencido que es la sociedad quien le persigue.

7.-Recoja todo lo que él tire por los suelos, así se convencerá de que todos están a su servicio.

8.-Déjele leer todo, limpie con detergente que desinfecta la vajilla en la que come, pero deje que su espíritu se recree con cualquier torpeza.

9.-Discuta los problemas matrimoniales siempre delante de él, así se irá acostumbrando y cuando la familia ya está‚ destrozada , no se dará cuenta.....y

10.-Cuando su hijo sea ya un desastre total, proclame a los cuatro vientos contra su pareja...¡ Nunca pudiste hacer nada por él..!.

Este Decálogo, está dedicado con todo cariño a los padres y madres que no están "ni ahí" con los hijos, porque creen tener los mejores que existen en el Universo.-


MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ
MARIODELAFUENTE@CHILE.COM