Es de viejos decir, además como afirmando, que la vida es corta, pues en realidad la vida no es corta, es larga, tenemos que luchar todo el tiempo como para salir adelante.
De todos modos las vivencias son como un bien impostergable, debemos tomarnos el trabajo de hacer un resumen de la historia y disfrutar recordando.
La pregunta sería ¿Por qué nos place decir del pasado, o de los recuerdos, del futuro y las acciones, del amanecer y de la lluvia, de las lágrimas y de los besos. Pienso que porque eso es lo verdaderamente importante en nuestras vidas; estamos hablando de hablar, pero también puede ser tranquilamente estar pensando, o tal vez escribiendo en silencio.
Lo intrincado es lo opuesto a lo sencillo, y vamos a estar de acuerdo en que la vida es algo sencillo.
Por ejemplo, huir de las cosas que no son de tanta gravedad es cosa de cómodo, pero si lo analizamos, la palabra sencillo remite a algo mundanal, pero enfocado en una buena onda, es decir, decir que éste robo ha resultado sencillo, es aplicar mal la palabra sencillo, pues lo sencillo se refiere a algo simple pero abocado al bien, porque justamente la vida es lo que pulula y eso viene acompañado de mucha luz.
Cuando es de noche la oscuridad es algo sencillo, pero no así cuando es de día.
No obstante los invito hablar como les plazca a ustedes, yo solamente me remito a la parte filosófica, a como son las cosas sin querer cambiar nada. O cualquier cambio que haya que por favor no olviden esta contraorden.
El idioma, o mejor dicho, los distintos idiomas que existen, las letras que cada civilización haya elegido, y tantas otras cosas referidas a la inteligencia, deben estar en posición de sujetar a un grandísimo poder, justamente porque es antinatural lo llanamente complicado, o por lo menos no debería de existir todo aquello que nos aleje del placer por la inteligencia, del amor enfocado en algo verdadero.
Para terminar quiero agregar, reflexionando con nervios de acero, en un momento de paz relativa, que bueno, efectivamente estoy cerrando esta poesía dedicada a los buenos libros. Fin.