Roja era la tarde
y rojos tus cabellos rojos,
lánguidas caen las hojas
en vuelos parvos,
crepitantes mariposas resecas
tambalean en el aire, entre la luz
a través del vaho y los troncos húmedos,
caen, como segundos
hacia la noche naciente.
Desnuda está la noche,
y el frío duele,
besa la luna el agua,
la humedad abraza la tierra,
y en el sigilo todo pasa,
un beso, un abrazo fríos
nadie sabe del amor de estos seres.
El amor es sigiloso y la humedad es como el aire,
No hay musgo ni ciénaga sin aire enmohecido.
Sin ti, los árboles lloran rubíes
rojos como tus cabellos rojos,
como mis besos de rojo sangre,
como mis besos que hilaron abrigos
¡Mi amor! Tu calor me diste
de piel hojarasca vestida,
mi amor en tus caricias existo,
en el roce suave del viento
en la tarde roja de tus cabellos tibios.
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