Dejenme que me muera una semana
o un segundo cuando menos
yo sé que la vida tiene que seguir
pero antes de eso, dejenme morirme.
El renunció a mí un día de abril
y yo renuncié a él tres meses después.
No me toquen, ni me vean,
echenme un puñado de tierra
y acuestense a dormir.
Dejenme llorar hasta el cansancio
para que me quede dormida,
Un segundo cuando menos
dejenme morir tranquila.
Mejor arranquenme el corazón
y cómanselo.
Autor: Gladys Galicia Cordova
Texto agregado el 25-04-2011, y leído por 153
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
27-05-2011
No quiero que te mueras por lo que soy el primero que te digo no te mueras, ni digas que te mueras, solo escribelo como lo has echo. Buen tema Gladys sin duda alguna la poesia utilizada para deshaogar penas. Estrellas para tí josepineda
25-04-2011
El final quiebra el sentimiento que impregna el poema: refiere a un relámpago en plena noche oscura... achachila
25-04-2011
Prohibido morirse...me copias????
que no muera tu pluma....poeta herida..mientras tengas inspiracion..no mueras.....y dejanos..disfrutar de ella...
Es una orden!!!!!!!!!
Mis cien palomas al viento palomita_ausente
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