JUICIO DE DIOS
Y, cuando se consuma la llama de mi hoguera
Y mi último rescoldo deje de crepitar,
Cuando el sol, en mi ocaso, dé fin a su carrera,
Ante tus cuentas, Padre, me habré de presentar…
Mirarás mis alforjas, rotas de tanta espera,
Buscarás en su fondo, mis trocitos de amar,
Con rigor amoroso, pesarás mi quimera,
Perdonando “pasiones”, que no quieres juzgar…
Sólo dirás: “Bendito, porque consuelo diste,
Porque mi sed saciaste, con agua de tu fuente,
Porque estaba sin techo, y posada me hubiste,
Y, cuando fui hambriento, tu pan no estuvo ausente…
Son las pequeñas cosas que a tu hermano le hiciste,
Las que para juzgarte, sólo tendré presente…
Si fuiste generoso, si con amor viviste,
Si tu oro entregaste por el bien de mi gente”
EMILIOSALAMANCA
24 abril 2011
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