Tú, con el signo gobernable de lo real e irreal,
yo, cual aprendiz de la noche,
con mis manos llenas de trucos
para llorar al universo
en un triste y viejo juego.

Si le di un poco de alegria a tu alma perdida
no fue fatalidad,
destino, quizás....
el camino solo traza caos en el recuerdo
de otro mundo, de otro universo.

El escondite de nuestro pensamiento
sera la noche,
la luna reflejo del espejo,
auruspides lo trazan en el silencio.

Tu sombra mi sombra,
atraviesa esa luz sin miedo,
otro mundo sera la morada oculta
de nuestro místico silencio
tras de nosotros,
serpientes escarlatas
con depresivos nuevos.