Allí estoy, todos los días observando la felicidad ajena y preguntandome "¿Por qué?...¿Por qué?".
Todos los santos días, si es que se puede llamar asi a aquellos oscuros y maldecidos momentos de mi vida que transcurren cada minuto lamentable; estoy sentado en mi sofá, dejando que aquel mundo vacío, angustioso y sin sentido absorba mi mente frágil y débil como una flor, causando solo prolemas, demasiados para alguien como yo.
Durante la noche lloro eternamente, esperando ansiosamente el momento de vivir otra vez un mundo como ese, donde soy más feliz y más alegre, donde risas y carcajadas suelo largar sin ser conciente de mis actos, pues me gusta dicho mundo, incluso más que la realidad, en la cual llevo una vida espantosa; en la que "soliradidad" y "compañía" no son más que simples adornos y la estupidez humana llega a pasar muchas veces sus límites; incluso lo admito, yo tambien soy estúpido, soy un inutil, tanto que fui despedido de mi único empleo hace semanas, pues una simple máquina resultó ser mejor que yo y ahora hasta mis compañeros se encuentran en la misma situación. Suena absurdo pero tal vez el ser humano desaparezca en un futuro cercano y los chips, memorias y aparatos invadan el planeta, y deztrocen poco a poco la naturaleza mas rápido que nosotros, la cual muchas veces despreciamos con crueldad y muchisima frialdad, al menos eso es lo que mis ojos ven, no puedo decir que asi lo veo yo, pues mis sentidos se hayan cegados; para mi esta vida es negra y fuerte, es un veneno desesperante; mucha corrupción y ambición han roto mi felicidad, han quebrado mis animos, tanto que solo tengo fuerzas para vivir de la indigencia y la discriminación que sostengo desde entonces.
Todavía sigo transcurriendo largos dias con depresión, lamentando haber nacido en esta comunidad, pensando en poder ser algún día un maravilloso pájaro, con plumas de colores brillosos y llamativos, con ojos cristalinos, bien azules, contrarios a los mios, pues mis ojazos rojizos demuestran la amargura y tristeza que lleva mi corta vida, digo corta porque solo tengo 30 años y ya pienso en romper esas ataduras metálicas y oxidadas, rojas y llenas de mugre, las cuales representan aquella maldiita y adicta intoxicación que he llevado desde que conocí el aroma y el gusto de la felicidad blanca, solo me queda una salida, el miedo ya no me detiene, no creo que haya algo que cause mas temor que la pobreza en la sociedad egoista que sostenemos dia a dia, para mí el perderlo todo fue la peor experiencia que cualquier persona pudiera imaginar, ya es tarde, nadie hizo por ayudarme, todos me miraron con asco notable, todavía sigo esperando que la felicidad total me llegue y que estas almas odiosas, creídas y falsas se pudran en el mismo infierno que crearon cuando nacieron. Con estos pensamientos frustrantes y duros, he sobrepasado mis límites de infelicidad, asi sostengo levemente la "llave" para abrir el candado que ya se encuentra viejo y gastado de tanto llanto que he librado, para poder desatar esas ataduras y lograr saborear la dulce felicidad que tanto ansio y aprecio, mientras un rojo liquído abundante rodearía mi cuerpo, representando así mi ilimitado rencor con esta gente y yo estaría viajando con lágrimas de alegría en mis ojos. Basta de tanta charla, el momento ya me ha llegado...
|